Hace 2 semanas estuve como invitada en el Streaming Desayuno de Diseñadores, de Red de Diseñadores (sí! yo también te streameooo bb! 😎).

Me invitaron a debatir sobre un tema que para muchos es motivo de ‘grieta’: ‘Un diseñador debe tener un estilo propio o debe ser versátil?’ 💣, estuvo muy interesante esa charla, pero lo más interesante desde mi punto de vista, fue que derivó en ‘Cómo construir un estilo propio?‘ (si fuese algo que uno se pudiera proponer) y luego esto llevó a hablar sobre los PROCESOS!.

Me quedé pensando en eso, en mis procesos en mis trabajos y en otros aspectos de la vida (los que se les ocurra! vínculos, estudio -tal vez éste fue el más parejito-, entrenamientos… y definitivamente nunca fueron lineales! #sorrynotsorry

En los procesos creativos, un paso no necesariamente nos lleva directamente al lugar que creímos que nos llevaría, o mejor aún, el camino va tomando forma en el andar y en esa prueba y error se producen descubrimientos nuevos, ideas inesperadas.

✨️Como en el poema de Ítaca, de Constantino Cavafis, lo más interesante no está llegar a Ítaca, sino en todo lo que experimentamos durante el recorrido.

Si fuera lineal… qué aburrido, no?🤔

🎬Si quieren ver el programa completo acá

Les dejo el poema que es hermoso 👇

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

Constantino Cavafis, 1911